Hortalizas con gambas

 Las hortalizas van cocidas todas juntas, sin ninguna complicación, lo que hace sumamente fácil este plato coronado de gambas salteadas y en su punto. Unas hortalizas cocidas nos pueden parecer insípidas pero aquí se potencian sus sabores con su acompañamiento. Bien sabido es que el consumo de verduras y hortalizas es fundamental para una dieta saludable por su riqueza en vitaminas, minerales y fibra.

La proteína de este plato viene con las gambas salteadas, como no, con unos ajos picados. Podemos decir que nuestra cocina sería imposible de imaginar sin el ajo, que ya griegos y romanos usaban con predilección, e incluso como medicina, por sus excelentes propiedades. 

Por supuesto las hortalizas son al gusto, prescindiendo de alguna o aumentando otras.

Ingredientes:
  • 250 g de calabaza
  • 1 puerro
  • 1 zanahoria 
  • 1/2 cebolla
  • 1 tallo de apio
  • 1 nabo
  • 1 patata
  • 1 diente de ajo
  • 2 rodajas de tomate de pera maduro
  • 1/2 calabacín pequeño
  • 350 g de gambas
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Para las gambas: 350 g de gambas, 2 dientes de ajo, 1 guindilla pequeña
1 . Pelar las gambas.
Poner las cáscaras en una sartén con una cucharada de aceite, rehogarlas a fuego vivo unos minutos, echar 2 vasos de agua y cocer al menos 10- 15 minutos. Así desprenden sus aromas tostados.  Colar el caldo y reservar.
2 . Pelar y cortar las hortalizas a taquitos, todas del mismo tamaño. Las rodajas de tomate se dejan tal cual porque se deshacen con la cocción, y a la vez ellas hacen que las patatas conserven su forma y no se desmoronen.
En una cacerola antiadherente poner un chorrito de aceite, echar  primero el ajo picado y luego las hortalizas de tu preferencia. Poner sal.
Calentar y dejar hacer 3-4 minutos.
Cubrir al ras con caldo de las gambas y cocer hasta que estén tiernas y el caldo reducido. Probar de sal y rectificar al gusto.
3 . En sartén poner un chorrito de aceite y freír los dos dientes de ajo picados y la guindilla pequeña, o la mitad de la guindilla.
Echar las gambas y algo de sal.
Remover hasta que se pongan blancas, cuestión de 1 minuto. Quitar la guindilla.
Añadir el contenido de la sartén a las hortalizas.
Mover la cacerola por las asas y dejar reposar hasta el momento de servir.