Este es un excelente plato de otoño al estilo tradicional pero aprovechando los sabores de los primeros fríos del año. Las setas, sobre todo gurumelos y boletus, aportan aromas y texturas exquisitas y en cuanto están de temporada no dudo en añadirlo a guisos y potajes. Como siempre la forma de hacerlo marca la diferencia en los sabores, no se trata de añadir todos los ingredientes a la vez, sino de darles su momento para que desplieguen sus aromas potenciados.
En cuanto a las lentejas nunca las pongo en remojo, basta con darles un hervor y escurrirlas antes de echarlas en la olla. Pueden ser pardinas, que son pequeñas, o las normales marrones, que son las de este plato.
Las lentejas son plato milenario del Extremo Oriente. En Siria e Israel es dónde se han encontrado antiquísimos restos de lentejas (de 7.000 a 9.000 a.C.) lo que las convierte en uno de los alimentos cultivados más antiguos. Posteriormente fueron utilizadas por griegos y romanos. Aquí las trajeron los fenicios.
ingredientes para 5 personas:
- 400 g de lentejas
- 2 boletus grandes + 2-3 dientes de ajo+ tomillo
- 1 cebolla morada mediana (o media grande)
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 patata mediana
- 1 morcilla serrana grande
- 250 g de calabacín
- Pimienta negra molida, cúrcuma, laurel
- Sal y aceite de oliva
1 . Las setas que utilicé fueron dos boletus grandes. Estos se trocean y se ponen en sartén con dos dientes de ajo picados, que hemos frito un poco. Se añade tomillo y al final algo de sal.
Poner en una sartén 2-3 cucharadas de aceite y dos 2-3 dientes de ajo muy picaditos.
Antes de que se doren incorporar los boletus troceados y espolvoreados de tomillo. Así van a aportar un gran sabor.
Saltear y esperar a que se reduzcan un poco, poner algo de sal, apagar el fuego y dejar en espera. No tapar.
2 . Las lentejas:Poner las lentejas en un cazo con agua fría que las cubra, dar un hervor a fuego vivo de unos 2- 3 minutos y dejar en espera. Apagar el fuego y dejarlas tal cual, calentitas.
3 . El potaje:
Mientras damos el hervor a las lentejas, empezamos con el potaje.
Poner en la olla 2-3 cucharadas de aceite, la morcilla (pinchada para que no se abra), la zanahoria a rodajitas, la patata a taquitos, la cebolla picada y los 2 dientes de ajo también picados. Conviene tener los ingredientes a mano ya picados.
Pochar un poco a fuego lento y poner algo de sal. Así los sabores van a ser más intensos.
*No lleva ni pimiento, ni tomate, ni pimentón porque la morcilla aporta mucho y el boletus tiene un sabor delicado....y no les hace falta.
Añadir 3 vasos de agua. Llevar a ebullición.
Ahora incorporar los boletus de la sartén, el calabacín picado, laurel, pimienta y cúrcuma.
Incorporar también las lentejas escurridas que estarán también calentitas. Mover la cazuela por las asas, probar y seguro que necesita sal. Rectificar sabores.
Tapar y dejar hacer a fuego medio. Mover la olla por las asas de vez en cuando.
En 20 minutos está hecho, probar y si no, le damos 5 minutos más. Conviene no dejarlo muy caldoso, el caldo justo y concentrado, pero si necesitara algo de agua que sea caliente. Probar y rectificar sabores.
Tapar la olla y dejar en reposo hasta la hora de servir los platos.
Sacar la morcilla, cortar en rodajas y poner en un platillo para que cada cual se sirva la que quiera.
Servir el guiso en plato hondo con rodajas de morcilla encima.