Albóndigas de coliflor en salsa al ajillo con jamón

Las albóndigas de coliflor es la prueba de como unos pocos ingredientes hacen que la coliflor resulte un bocado mucho más interesante. 

La coliflor está disponible durante todo el año, pero su mejor momento es de noviembre a marzo. Otras veces utilizo brócoli en vez de coliflor y quedan extraordinarias pero, en vez de la salsa, les pongo ensalada.

Las albóndigas quedan con muy buen cuerpo y van acompañadas de un rica salsa con jamón serrano.

Estas albóndigas una vez fritas ya se pueden comer, no necesitan terminar de hacerse en la salsa, esta solo es para acompañar, por eso si lo prefieres puedes acompañarlas en frio con una rica ensalada o con mayonesa.

Ingredientes:
  • 400 g de coliflor cocida
  • 1/2 cebolla picada 
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 huevo duro
  • 1 huevo crudo
  • 3 cucharadas de harina de tu preferencia (de trigo, o de garbanzo, o de phsilium, o de puré de patata de paquete) 
  • Sal y pimienta negra molida
Salsa:
  • 2-3 dientes de ajo picaditos
  • 1 cucharada sopera de harina
  • 1 copa de vino blanco
  • 2 cucharadas soperas de jamón picado
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Pizcas de cúrcuma y pimienta molida
  • Sal
1. Cocer los ramitos de coliflor al vapor con laurel y y algo de sal. Reservar.
En una sartén pequeña, con 2 cucharadas de aceite, rehogar la media cebolla picada y los dos dientes de ajo. Algo de sal.
Incorporar el jamón, continuar rehogando un poco más y dejar en espera.
2 . Las albóndigas:
En un cuenco, o ensaladera, poner los ramitos de coliflor triturados con un tenedor (no molidos), el huevo duro, el huevo crudo, la cebolla y ajo rehogados con el jamón, la harina y algo de pimienta. Probar de sal.
Remover el conjunto hasta que tome cuerpo.
Hacer porciones con ayuda de una cuchara, dar forma de albóndiga y enharinar ligeramente.
Freír en sartén pequeña con aceite de girasol o de oliva. 
Ir apartando las albóndigas en un plato o fuente. Dejar en espera.
3 . La salsa:
En una sartén amplia poner 3 cucharadas de aceite, freír sin que se doren y agregar 1 cucharada sopera de harina de tu preferencia.
Remover para que se vaya friendo la harina y pierda el sabor a crudo.
Añadir una copa de vino blanco y dejar que hierva un poco removiendo. Irá espesando.
Echar también algo de pimienta y cúrcuma y medio vaso de agua. 
Ahora la salsa toma color y sabor y continuará espesando.
Por último añadir 3 cucharadas soperas de jamón picado y seguir removiendo hasta que la salsa espese. Probar y rectificar al gusto. Así la salsa queda terminada y echaremos las albóndigas reservadas para calentar a la hora de comer.
Solo fritas y acompañadas de ensalada verde con manzana y algo de mayonesa.