Las empanadillas son muy atractivas en la mesa y las hay para todos los gustos con lo cual el éxito está asegurado. A veces recurrimos a las empanadillas solo para ocasiones, nos las perdemos en las comidas del día a día y lo cierto es que son menos complicadas de lo que pensamos.
Mi amiga Maricarmen de Cosa me contó cómo hacía estas empanadillas de paté de morcilla, que son todo un ejemplo de sencillez y están muy ricas.
Se hacen rápido porque utiliza masa de empanadillas comprada (paquete de 12 unidades) y el relleno elegido no tiene ninguna complicación, solo tenerlo a mano y ponerlo en capas finitas.
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Ingredientes:
- 1 paquete de masa de empanadillas de 12 unidades
- 1 lata de paté de morcilla
- 1 cuña de queso blando con nueces u otro de tu elección
- 1 manzana
- Dulce de membrillo
- 1 huevo batido para pintar las empanadillas
Maricarmen dice que hay que tener en cuenta algunas cosas básicas:
*Conviene tener los ingredientes a mano.
*Van cortados muy finos.
*El punto de dulzor que aporta el membrillo es opcional, más o menos dulce al gusto.
*Se pueden hacer con dos obleas superpuestas o con una oblea doblada a la mitad.
1. Para las redondas:
Poner, encima de una oblea, primero un poco de paté de morcilla extendido pero dejando los bordes libres para luego cerrarlas con facilidad.
Ahora le toca al queso en laminitas finas o desmenuzado y encima del queso laminas pequeñas y finas de manzana.
Y por último un poco de dulce de membrillo.
Una vez puestos los ingredientes del relleno por capas, tapar con otra oblea, apretar ligeramente con la palma de la mano para que coincidan los bordes y sellar con ayuda de un tenedor.
Si las queremos hacer más pequeñas utilizaremos solo una oblea, poner el relleno en la mitad y cerrar con la otra mitad. Sellar con el tenedor.
*A medida que las vayamos terminando las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
2 . Batir un huevo para pincelar las empanadillas.
Con la ayuda de una brocha las pintamos con el huevo sin que chorreen, bien repartido.
Introducir la bandeja en el horno, precalentado a 200º C, calor arriba y abajo, a media altura para que se doren uniformemente y a la vez.
En 15 minutos están doradas, pero vigila tu horno y mira cuando están a tu gusto.
Solo queda apartar en una bandeja y dejar que se enfríen. Listas para comer...y no parar.
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¡Gracias Maricarmen!