Un rico bocado con su punto crujiente por fuera y tierno por dentro. A pesar de ser una mezcla de verduras no predomina ninguna, se llevan bien en compañía.
Está comprobado que las verduras juegan un importante papel para la salud y es conveniente incluirlas en la dieta diaria en platos variados y sencillos que nos pueden sorprender.
He utilizado verduras en crudo que se van a hacer al mismo tiempo al freír las tortillitas.
Ingredientes:
- 100 g de calabacín
- 100 g de brócoli (sin el troncho)
- 1 zanahoria
- 1/2 cebolla pequeña
- 2-3 dientes de ajo (según tamaño) o al gusto
- Perejil
- Sal
Mezcla de harinas:
- 50 g de harina de garbanzo
- 50 g de harina de trigo
- Pizca de pimienta negra molida
- 150 ml de agua muy fría
- 1 huevo
- Pizca de sal
*Estos valores son aproximados, ya que podemos poner más de la verdura que te guste más y menos de la que te guste menos.
* Si quieres sustituir alguna de las verduras por una patata, es conveniente que la cuezas antes y luego la machaques con un tenedor.
1. Cortar las verduras en trozos, más bien grandes, porque las vamos a triturar.
Pelar los ajos y la zanahoria.
Trituré la zanahoria aparte porque es más dura que las demás hortalizas. Después trituré juntas las demás aunque no demasiado, deben notarse los trocitos.
2 . La masa:
Poner las hortalizas trituradas en un cuenco grande. Pizca de sal.
Aparte, en un cuenco pequeño, hacemos la mezcla de harinas con la pizca de pimienta y pizca de sal.
Echar el agua muy fría y remover hasta que no se vean grumos. Si estuviera muy espesa, añadir un poquito más de agua.
Incorporar la masa a las hortalizas, remover bien.
Añadir también el huevo crudo y pizca de sal si hiciera falta. Remover otra vez para repartir el huevo. Dejar reposar un rato. Debe quedar una mezcla consistente.