Son ideales como entrantes, aperitivos o una cena ligera.
Estas tortillitas están hechas con calabacines medianos, o pequeños, que no tienen semillas y retienen menos agua. De todas formas el agua se elimina si le ponemos un poco de sal y los escurrimos antes de cocinarlos.
Ingredientes:
- 300 g de calabacín rallado
- 150 g de gambas troceadas
- 4-5 cucharadas de harina
- 3 dientes de ajo
- 2 huevos S, o M
- Perejil y pizca de orégano
- Pizca de pimienta molida
- Pizca de cúrcuma
- Sal
*Para las tortillitas uso gambas pequeñas o descabezadas, que tienen mejor precio y un gran sabor.
*Si no tienes gambas puedes sustituirlas por una lata de atún (bien escurrido).
1. Rallar los calabacines, ponerles un pellizco de sal y dejar en un escurridor una hora.
Enjuagar bajo el grifo y secar con papel absorbente o un paño.
Una vez escurridos y secos, echarlos en un cuenco y agregar las gambas peladas y troceadas. Dejar en espera.
*Me gusta poner en la base del cuenco un servilleta de papel por si siguen escurriendo.
2. Poner en otro cuenco los huevos y 4 cucharadas de harina de momento. Batir.
Añadir los dos dientes de ajo picados, perejil, pizca de pimienta y pizca de cúrcuma. Remover.
Incorporar los calabacines y las gambas. Remover de forma envolvente.
Si estuvieran algo liquidas poner otra cucharada de harina hasta que estén espesitas.
Probar de sal y rectificar al gusto.
3. En una sartén mediana con un poco de aceite, echar 1 o 2 cucharadas soperas de la masa y freír, a fuego medio, hasta que estén doraditas. Para darles la vuelta utiliza una espátula metálica y quedan perfectas.
Escurrir en papel absorbente a medida que las sacamos y luego a una bandeja.