El equilibrio está en la diferencia, la tan cacareada "sosa acelga", que no lo es tanto, y el dúo infalible de jamón y queso.
Los tallos, o pencas de acelgas las utilizo mucho ya sean rehogadas o en escabeche y en este caso rellenas. Para no perdérselas.
Es como un sanjacobo pero sustituyendo la carne por las pencas de acelga. Todo un acierto porque quedan tiernas, jugosas y con mucho sabor.
Los tallos, o pencas de acelgas las utilizo mucho ya sean rehogadas o en escabeche y en este caso rellenas. Para no perdérselas.
Es como un sanjacobo pero sustituyendo la carne por las pencas de acelga. Todo un acierto porque quedan tiernas, jugosas y con mucho sabor.
Ingredientes:
- 1 manojo de acelgas de penca ancha
- Jamón serrano
- Queso en lonchas (yo usé El Caserío)
- Huevo y pan rallado para rebozar
- Aceite de oliva o de girasol para freír
- Tomates Cherry para acompañar
1 . Cortar los tallos de las acelgas y guardar las hojas para otras preparaciones.
Hervir las pencas, en una cacerola con agua y algo de sal, hasta que estén tiernas aunque algo firmes. El bocado es exquisito si están tiernas.
Escurrir en papel absorbente.
2 . Poner encima de una de las pencas una loncha de jamón y otra de queso (o más cantidad) y cerrar con la otra formando una especie de bocadillo. Apretar con las manos para que queden bien unidos.
3 . Rebozar en huevo y pan rallado y freír a fuego medio.
Apartar en papel absorbente y servir acompañado de ensalada. Yo opté por tomates Cherry con vinagreta de hierbas. Con una ensalada verde también queda genial.
¡Servir calentitas!