Cebolla crujiente para acompañar ensaladas, carnes...

Si quieres tener una cebolla crujiente y deliciosa en pocos minutos, sigue estos sencillos pasos. El crujiente de la cebolla es un plus que no me quería perder y acerté con esta forma de hacerla tan sencilla como deliciosa. 
Me gusta tenerla disponible porque enriquece mucho las ensaladas y sopas, e incluso la carne a la plancha. Prueba con el plato que quieras y acertarás.
A veces pongo el cuenco de cebolla crujiente en la mesa y desaparece como chuchería.

Ingredientes:
  • 1 cebolla grande (400g)
  • Sal
  • Agua
  • Harina de arroz
  • Aceite de Oliva
*Utilizo harina de arroz porque quedan más finas y crujientes.
*Utilizo una bolsa de plástico para enharinar porque es un excelente truco que no te puedes perder.
*Es mejor freír la cebolla en dos o tres tandas para no apelotonarlas.

1 . Picar la cebolla a cuadritos, del mismo tamaño, y ponerla en un cuenco con agua al ras y un poco de sal durante un ratito, solo dos o tres minutos. Escurrir.
Poner un poco de harina de arroz en una bolsa de plástico.

Echar en la bolsa unos puñados de cebolla, cerrar la bolsa por el extremo superior con la mano, con aire dentro y agitar con fuerza para que se enharine uniformemente. Así queda una película perfecta para freír. 
Poner en un escurridor y agitar un poco para que suelten la harina restante si es que tuvieran. Quedan secas y perfectamente enharinadas.
2 . Freír la cebolla hasta que quede dorada y escurrir en papel absorbente.
Yo escurro cada tanda por separado en distintos papeles y solo las pongo todas  en el cuenco cuando están frías.
Quedan de profesional ¡Riquísimas!