Esta ensalada no solo tiene un bonito color, sino un gran sabor. Está llena de salud ya que sus ingredientes poseen propiedades antioxidantes e incluso la vinagreta es cardiosaludable con su aceite de oliva, el oro líquido que potencia sabores. Todos los ingredientes van crudos excepto las remolachas que las compré cocidas enteras (en paquetes al vacío).
Se puede hacer con tiempo suficiente, antes de comer, solo a falta del aguacate que se añadirá al momento de aliñar la ensalada y servirla. El aguacate se oxida con facilidad y así disfrutaremos de su excelente color verde cremoso.
Ingredientes:
- 1 paquete de remolachas enteras cocidas
- 2 zanahorias
- 1 aguacate
- 1 cebolleta bien fresca
- Nueces
- Sal
- Vinagreta: 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de vinagre de vino, pizca de sal, pizca de pimienta negra molida
1 . Hacer la vinagreta mezclando todos sus ingredientes en un cuenco. Remover para que emulsione. Dejar en espera.
2 . Disponer los ingredientes, por tandas, en la bandeja dónde vayamos a servir la ensalada:
Primero las remolachas en en trozos delgados y redondeados, pizca de sal; a continuación las zanahorias peladas y en rodajitas delgadas; después la cebolleta a rodajas que separaremos para que se vean los aros, pizca de sal. La podemos dejar así y solo cuando la vamos a aliñar pondremos el aguacate.
Cortar el aguacate a la mitad a lo largo, girar las dos mitades para que se separe del hueso.
Sacar la pulpa con una cuchara y cortar a rodajas.
Para sacar el hueso de la otra mitad basta con pinchar el hueso con el cuchillo, no con la punta, girar y listo. Repetir lo anterior porque vamos a echar las dos mitades.
3 . Distribuir el aguacate por encima y también algunas nueces troceadas.
Aliñar con la vinagreta, no hace falta remover. Una ensalada diferente y exquisita.
