Esta tortilla tiene un inesperado sabor porque lejos de ser algo sin mucho fundamento o insípido, lo que encontramos es un sabor pleno y exquisito. Y muy saludable.
Está hecha con hojas de espinacas frescas que aportan vitaminas A y D, favorecen la visión y facilita perder peso, hierro en cantidad y vitamina K, que aumentan la fuerza muscular y protege los huesos.
Se puede sustituir las espinacas por acelgas, solo las hojas, los tallos (pencas) sirven para otros usos. Rellenos quedan deliciosos.
Esta tortilla de espinacas la suelo hacer mucho y siempre sale deliciosa. Los truquillos y la forma de hacerla son recomendables porque le da el punto.
Ingredientes:
- 300 g de hojas de espinacas (1 bolsa)
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 lonchitas de jamón serrano (opcional, prescindir vegetarianos)
- 3 huevos L
- 1 huevo duro (cocer 11 minutos a partir que hierva el agua y enfriar en agua fría)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1. Enjuagar las espinacas. Poner en una olla un poco de agua y algo de sal, y cuando hierva echar las espinacas, que tomarán un bonito color verde. Hervir unos instantes (menos de 1 minuto) y escurrir apretando para que suelten el agua.
2. En una sartén amplia poner un poco de aceite y freír la 1/2 cebolla y los 2 dientes de ajo, picados finos. Poner pizca de sal.
Agregar las espinacas bien escurridas, remover y sofreír el conjunto unos momentos.
Probar de sal y rectificar si hiciera falta.
3. En un cuenco grande batir los 3 huevos, echar las espinacas y remover muy bien.
Poner en la sartén algo más de aceite, si hiciera falta, y echar el batido anterior.
Ahora es el momento de poner encima el huevo duro cortado a rodajas.
Cuajar la tortilla a fuego más bien lento. Si la tapas se cuece mejor por dentro.
En cuanto veas que se va a dorar, se le da la vuelta para cuajarla por la otra cara. No dorar mucho para que se vean las rodajas de huevo.
Dar otra vez la vuelta para presentar la tortilla por la parte de las rodajas de huevo duro.
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