Tarta de fresas con galletas

Esta tarta tiene sabores muy equilibrados, por un lado las fresas que están de temporada, firmes y aromáticas resultan deliciosas, la crema aporta untuosidad y suavidad y la base da el toque crujiente de las galletas trituradas con algo de mantequilla. Queda genial este contraste de sabores.

Ingredientes:
  • 300 g de galletas
  • 100- 120 g de mantequilla 
  • 500 g de fresas
Para la crema pastelera:
  • 300 ml de leche (puede ser vegetal: soja, arroz, almendras...)
  • 200 ml de nata
  • 5 cucharadas de azúcar 
  • Palo de canela y cáscara de limón (solo la parte amarilla)
  • 60 g de Flanín el niño (2 sobres), o de Maizena
  • 4 yemas
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
*Si se pone muy espesa la crema pastelera (según el tipo de leche), basta con echar un chorrito más.
*Si utilizas Maizena (harina de maíz), incluye una cucharadita de vainilla líquida. El Flanín ya lleva incorporado el aroma de vainilla.
* Puedes sustituir el azúcar por sirope de agave, o estevia, para las dietas bajas en azúcares.

1 . La base.
Triturar las galletas con la mantequilla y ponerlas bien apretadas en un molde al que le hemos puesto papel de hornear en su base. Molde de 26 cm.
Meter en el frigorífico una media hora, o si quieres hornea 10 minutos, calor arriba y abajo a 190º C y deja enfriar. Así queda muy crujiente.
2. Las fresas:
Enjuagar las fresas, quitar el pedúnculo y cortar a rodajas verticales para que tengan forma de corazón. Poner por encima una cucharada de azúcar o de sirope, remover y dejar en espera.
3. La crema pastelera:
Poner la leche a hervir en un cazo con cáscara de limón y palo de canela. Poner también la mitad del azúcar aproximadamente. Cuando empiece a hervir retirar del fuego y tapar para que se impregne bien de sabor.
Batir las yemas con el resto del azúcar, o sirope de agave, hasta que se pongan pálidas y espesas.
Incorporar la nata y el Flanín, o Maizena, y batir todo junto.
Echar en el cazo con la leche, calentar a fuego moderado y remover hasta que hierva y espese. Como va a espesar mucho utiliza unas varillas y salen lisas y sin grumos.
Probar de dulce y rectificar al gusto.
Echar también la cucharada de mantequilla que le da brillo y textura suave.
Retirar el cazo del fuego y tapar con papel de cocina transparente que toque la crema para que no haga costra. Ya sabes si las ves muy espesas o con grumos, echar un chorrito de leche. 
4. Solo queda montar la tarta:
Extender la crema encima de la base de galletas y repartir uniformemente. No hace falta que esté fría del todo, de hecho, a veces la pongo caliente porque se extiende mejor.
Poner los corazones de fresas, que estarán dulces y jugosas, empezando por los bordes y terminando en el centro. 
*Le puedes echar por encima el jugo que hayan soltado...pero yo con los corazones de fresas que sobraron (que eran pocos), hice y una salsa (coulis) triturándolos con el jugo que soltaron, les di un hervor en un cazo y le añadí 2 hojas de gelatina previamente remojadas en agua unos 5 minutos. Remover, dejar enfriar y repartir a cucharadas sobre la tarta.