Con pocos ingredientes y sabores equilibrados, este plato de pasta es muy socorrido y fácil de preparar. Es un plato sencillo pero la forma de hacerlo determina el resultado final y, como no, los ingredientes de buena calidad: chorizo ibérico, tomate natural triturado, queso mozzarella... Lo van a agradecer en la mesa.
Generalmente utilizo pasta corta, como macarrones o espirales, porque este plato va gratinado al horno, dónde se va a fundir el queso, para dar el toque final.
Ingredientes para 4 personas:
- 80-100 g de pasta por persona (macarrones, plumas,..)
- 1/2 cebolla picada
- 1 diente de ajo picado
- 1 chorizo de guisar picado
- 500 g de tomate natural triturado
- 1 cucharada de albahaca
- 2 bolas de queso mozzarella fresco
- Queso rallado al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida
En una cacerola poner 3 cucharadas de aceite y freír la media cebolla y el diente de ajo. Pizca de sal.
Añadir el chorizo picado y sofreír unos instantes con la cebolla y el ajo.
Incorporar el tomate triturado, remover y cocinar unos 12 minutos a fuego lento.
Agregar la cucharada de albahaca, sal y pimienta. Remover y terminar de freír el tomate.
Retirar del fuego.
Trocear el queso mozzarella y añadir la mitad a la salsa de tomate y dejar en espera.
2. Cocer los macarrones, o la pasta elegida, en una olla con agua hirviendo y sal. Cuando el agua hierva echar la pasta y cocer el tiempo que indique el paquete.
Escurrir y mezclar con la salsa de tomate.
Gratinar en el horno unos 12 minutos. Vigilar para que no se dore, solo que se derrita el queso. Dejar en el horno apagado un ratito hasta que vaya a la mesa.
Servir al gusto.